Historia
"Al pié de la falda del Alto Gaspar", a 200 m. de altitud, se levanta Gestalgar, antiguo condado. Dadas las características del terreno está asentada apaisadamente a lo largo de la ladera de la citada colina presidiendo el emplazamiento los restos de un antiguo castillo de la época musulmana denominado "Castillo de Los Murones ".
Por los restos cerámicos y lápidas encontrados sabemos que estos lugares ya se encontraban poblados durante la dominación romana, aunque también se han localizado vestigios de un poblado de la Edad del Bronce en la Terrosa y de los Iberos en la zona de la Loma (al otro lado del río). De los tiempos de la romanización se conservan un molino y restos de una villa rústica y cerámicas.
En la época musulmana existió una alquería (varias casas de campo o masías próximas) y el castillo de "Los Murones" defendiendo su posición.
Tras la reconquista, Jaime I la donó en el año 1238 al caballero Rodrigo Ortiz, varios años después Gestalgar retornó a la corona, y esta vez, Jaime I la cedió a su tío Bernat Guillén d'Entença. Posteriormente, fue señor del lugar Baltasar de Monpalau, conde de l'Alcudia y Gestalgar, quien en 1611 otorgó carta de población, tras la expulsión de los moriscos, a Pablo Pereda y cuarenta moradores más, eximiéndoles de varios tributos. Todo ello se encuentra recogido en la " Carta Puebla " uno de los documentos mas importantes de la historia del lugar. En ella se establecen las condiciones de vida, así como las normas y relaciones entre los vasallos y sus señores, firmada por D. Baltasar de Mompalau por una parte y de los nuevos pobladores por otra, y según indica: "lo cual fue hecho en dicha baronía de Gestalgar el día 30 de mayo del año de la Natividad del Señor de 1611". Así comienza la nueva etapa del municipio.
Es además en esta época cuando se construye en la villa una fortaleza de forma prismática y planta rectangular que sirve de bastión al castillo, actualmente
Los Monpalau ostentaron el señorío durante varias generaciones, pasando, finalmente, al duque de Almodóvar, familia que poseía la villa al extinguirse los señoríos.
A partir del siglo XVII, Gestalgar experimenta un crecimiento demográfico ininterrumpido que le convierte en uno de los núcleos más poblados de la comarca, a tenor de los 1.732 habitantes censados en 1900 o los 1.863 en 1910. Sin embrago la emigración y el saldo natural negativo que muestra la población desde la década de los ochenta han provocado un envejecimiento de ésta y que actualmente hayan tan sólo unos 700 habitantes.
La denominación de Xestalgar o Gestalgar proviene de la dominación árabe, éste nombre es un topónimo árabe que significa "al oeste de la villa de Xest o Geste". Se cree que este pueblo de fundación romana se denominó primitivamente Geste y por haberse refugiado en él los moradores de Algar, poblado que existió al otro lado del río, tomó el nombre de Geste-Algar o Gestalgar.
Los orígenes fundacionales de la villa se sitúan alrededor del espolón de la denominada Era Martínez, actualmente calle "Arrabal de la Peña", creciendo rápidamente alrededor de las actuales calle la Villa, plaza héroes del Alcázar ("Boca del Porche") y plaza de la Barcas con una distribución urbanística típica de la época con calles estrechas y serpenteantes que se adaptan al terreno salvando los desniveles con las típicas hormas.
MONUMENTOS :
Palacio de los Condes de L'Alcudia y Gestalgar s. XVII.
Castillo árabe "Los Murones" s. XII.
Iglesia de la Inmaculada Concepción s. XVIII.
Ermita en honor a los santos Abdón y Senén.
Acueducto de los Calicantos.
Boca del porche y zona del Arrabal.
Palacio de los condes de L'Alcudia y Gestalgar
PALACIO DE LOS CONDES DE L'ALCUDIA Y GESTALGAR:
Conocido también como "Torre Señorial" dada la existencia de un torreón visible casi desde cualquier punto de la población, se encuentra en la actual calle Larga, arteria principal de Gestalgar, junto a la plaza del pueblo. El edificio es una construcción entre medianeras, de dos plantas, con cubierta inclinada. La edificación original es probablemente del siglo XVII por el tipo de fábrica que se puede observar en la parte baja de la fachada, recientemente restaurada.
Constructivamente la tipología es de muros de carga y vigas cargadoras de madera sobre pilares de ladrillo. Es de señalar que la crují intermedia de planta baja se sustenta mediante un arco de medio punto de ladrillo, que tiene un interés indudable.
Fachada del Palacio de los Condes de L'Alcudia y GestalgarEl edificio tiene en su parte posterior separado de él por un patio, la Torre, en su interior se encuentran calabozos y salas de tortura donde aún hoy se observan las argollas en las paredes donde antaño se ataban a los prisioneros, así como también algunos artesonados, muebles y algunas armas de la época.
Actualmente todo el conjunto se encuentra rodeado por las edificaciones adyacentes, e incluso la Torre sólo conserva su fisonomía externa al haber sido modificada interiormente por las sucesivas reconstrucciones.
Castillo Árabe "Los Murones"
CASTILLO ÁRABE "LOS MURONES":
Restos de la Torre Mayor.El castillo corona el emplazamiento de la población, en la ribera izquierda del río, situándose una posición geoestratégica. De origen de origen Islámico, tras la reconquista, debió caer pronto en desuso, ya que el señorío se trasladó al interior del actual núcleo urbano.
Su morfología revela un pentágono irregular más desarrollado en el eje norte-sur. Su configuración constructiva muestra diferencias en las estructuras de edificación y en su variable composición. Disponía de varias torres que defendían el recinto amurallado. Persiste incompleta lo que fue la Torre mayor o del homenaje, de planta cuadrangular, y parte de los lienzos de muralla frontal este-oeste, todo ello construido con la técnica de tapial, tiene la particularidad de que en el interior de su encofrado apenas se ha utilizado mortero, reduciéndose a una costra exterior de protección, siendo la tierra el elemento fundamental. Construidas con sillares de piedra hay dos torres cilíndricas almenadas, reforzadas en su parte baja por un alambro o talud. Éstas sobresalen de la muralla y miran a la villa que se escalona a sus pies.
Contarían estas torres, con tres posiciones de fuego desde el interior mediante otros tantos niveles de tronera. Se observa por la posición de las desaguaderas, la ampliación sobre el almenado de otro nivel constructivo. Con sillares se han construido también el muro sur y el refuerzo del oriental, donde el tapial había desaparecido.
Sus torres fueron acondicionadas en época cristiana para el uso del fuego artillero.
El estado general actual de la fortaleza es de ruina, permaneciendo única y parcialmente, la estructura perimetral del recinto, apareciendo su interior colmatado por los sedimentos procedentes de la muralla árabe, fácilmente degradable tras la descomposición del territorio islámico. La única dependencia interior claramente identificable es el aljibe u almacén sito en lo que fuera el patio de armas, donde se localizan los restos de un muro todavía en pie de paredes lisas y de un material duro, donde se aprecian unos grafitis en forma de círculos concéntricos perfectos y alguna palabra ilegible.
Restos de la muralla del castillo Una vez dentro del aljibe nos encontramos con una pared de materiales recientes lo cual nos lleva a pensar que se trata de una de las tres entradas secretas que las gentes lugareñas comentan que tiene el castillo, bajando una hacia el río por la parte este, otra que bajaría por lo que hoy es centro de la población y otra por el oeste, que saldría por la boca existente junto al lavadero. Todas permitirían a los moradores del castillo bajar de forma oculta a la vista de los de la villa, a fin de proveerse de comida y agua. Estos pasos tapiados, comentan los mozos de antaño, hoy "abuelos", que están cavados bajo tierra siendo pasadizos estrechos y que algunos poseen una especie de descansillos cuadrados con mesas y bancos de piedra, posiblemente para descansar en su subida hacia el castillo.
No es menos cierto que el castillo de Gestalgar, tras ver pasar los siglos y sufrir miles de peripecias como el resto de estas edificaciones a lo largo de nuestra ancha geografía, sólo han servido para ser un mero vigilante mudo y ciego de las vivencias de un pueblo, pues nadie se ha preocupado nunca de preguntar y saber de aquellas personas que años lejanos habitaron en él.
Esta fortificación podrá datar del siglo XII, reinado de MUHAMED IBN MARDANISH, momento en que estos edificios recibieron un gran impulso, en su construcción y/o ampliación.
Iglesia de la Inmaculada Concepción
IGLESIA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN:
Vista de la fachada de la Iglesia de Gestalgar desde la plaza de la Constitución. Se trata de una obra menor, alejada de los más importantes círculos artísticos, y cuyo autor se conoce por medio de una atribución de lo que ha partido la histografía posterior que ha estudiado el templo. La parroquia depende del arciprestazgo de Nuestra Señora de Montiel de Benaguacil y tiene curato de ascenso de segunda. Anteriormente perteneció al arciprestazgo de Villar del Arzobispo. Probablemente fue en el siglo XVIII cuando Gestalgar tuvo parroquia independiente dedicada a la Purísima Concepción, al separase de la Parroquia de Chulilla, a la que hasta entonces había pertenecido.
La historia constructiva permanece en el anonimato al haber sido destruido los archivos parroquiales durante la Guerra Civil. Laguno la atribuyó al arquitecto Antonio Gilabert diciendo que entre otras obras, había trazado "... las iglesias parroquiales de Turís y de Cheste-Algar en aquel reino...". Bérchez piensa que el templo, que aquí se trata, se levantó en la década de 1780, aunque años más tarde, en 1794 se aprobaban los diseños de sus retablos, obras de Vicente Marzo, y en 1805 el diseño del campanario.
El templo, de estilo neoclásico, fue construido en el siglo XVIII. Consta de una sola nave de cuatro tramos y está cubierta por bóveda de cañón, con cuatro capillas hornacinas a cada lado comunicadas por amplios pasos.
Interior de la Iglesia.Posee peraltada cúpula sobre tambor en el crucero, que no sobresale en planta, y prebisterio recto con una sacristía a un lado, y en otro la Capilla de la Comunión. Une ambos espacios un trasagrario rectangular de tres tramos sin cúpula, que en su parte superior tiene otro piso que da acceso al nicho de la titular del templo. Sobre la puerta principal coro y torre a los pies de la nave de la Epístola de dos cuerpos.
Entre 1986 y 1987 se construyó el retablo principal del templo, obra en madera. Consta de un zócalo de mármoles de colores sobre el que descansa el banco del retablo, que se forma por tres calles separadas por cuatro columnas de orden corintio. En la central se encuentra el nicho de la titular y, sobre él corre un entablamiento con cornisa denticulada y un ático donde se sitúa el anagrama de Jesús, rematando el conjunto el anagrama de María sobre nubes y orlando por haces de rayos.
Escasa son las pinturas que se conservan, ciñéndose todas, exclusivamente a la arquitectura. Se sitúan en las cuatro pechinas de la cúpula central y en la bóveda del prebisterio, donde se representa la Coronación de la Virgen por la Santísima Trinidad.
Imagen de la Virgen que preside el altar.Las pinturas debieron realizarse a fines del siglo XVII, y están dentro de la corriente propugnada por la Real Academia de bellas Artes de San Carlos de Valencia. La iconografía es la tradicional, asó San mateo se ha figurado con su distintivo, el ángel, y escribiendo sobre un pergamino en el que se puede leer: "CAP Y. LIBER GENERATIONS".
Sobre 1997 se restauró la torre campanario recuperando los colores originales y el esplendor de sus cornisas y voladizos.
En la Parroquia no existe ninguna obra de orfebrería que se pueda destacar, ya que gran parte de las piezas se perdieron en 1936, siendo por lo tanto posteriores a esta época, y sólo cabe destacar dos piezas escultóricas:
- Niño Jesús, siglo XVIII
- Santos de la Piedra, Abdón y Senén, anteriores al año 36
En la actualidad se están realizando excavaciones en el interior del templo que han dado con los restos de una antigua iglesia gótica del 1400.
Ermita en Honor a los Santos Abdón y Senén
ERMITA EN HONOR A LOS SANTOS ABDÓN Y SENÉN:
Ermita en honor a los Se encuentra enclavada en el denominado "Valle de San Antonio" a orillas del río Turia, cuentan nuestros mayores, se construyó para dar gracias por la carencia de accidentes ocasionados por la bajada de troncos que se efectuaba por el río y posteriormente en honor de los Santos Abdón y Senén para que protejan los cultivos de las inclemencias meteorológicas.
Monumento con un atrio con arcos, espadaña con campana y una plaza exterior con Vía Crucis con capillitas todas encaladas y ladrillos valencianos en su interior. El acceso a la misma se produce a través de un portón de doble hoja flanqueado por dos ventanales, una vez dentro de la misma podemos observar el suelo de ladrillos rojos cuarteados en contraste con el poyo blanco que recorro las paredes encaladas con ventanas de arco escarzano, arcos fajones en la bóveda con relieves barrocos en el interior y los lunetos con ventanas tapiadas, pilastras con capiteles corintios y el cornisamiento completo que adorna la capilla.
En el frontal del altar hay una talla de yeso que representa una espiga y un racimo de uvas, símbolos de los Santos Abdón y Senén de los cuales hay un cuadro en la hornacina abierta entre pilastras con relieves barrocos.
Cabe destacar el coro, sostenido por una jácena de madera y un techo de bovedillas con vigas broqueladas, el púlpito y la sacristía a la que se accede por una puerta de cuarterones. Además de ser un Bien Patrimonial, es muy valorado por las gentes del municipio por lo que representa y el entorno donde se encuentra.
Acueducto de "Los Calicantos"
ACUEDUCTO DE "LOS CALICANTOS":
Según Cavanilles y Madoz : "A un quarto de legua de Chestalgar subiendo por el rio hácia Chulilla se conservan una veinte varas de un aqüeducto excavado en la peña viva, que debió servir para conducir aguas por la izquierda del rio. Si lo hiciéron los Romanos como vulgo cree, podríamos asegurar que la profundidad del rio no ha variado allí en 20 siglos. Mas probable parece atribuir la obra a los Moriscos, que habitáron aquel suelo hasta el año 1.609, de cuya aplicación é industria agraria nos quedan varios monumentos. Porque ciertamente las aguas del Turia corriéron en otro tiempo sesenta palmos mas altas, según lo demuestran en varias partes los ribazos, compuestos enteramente desde la raiz hasta la cumbre de capas sobrepuestas de gresa, cantos redondeados, cieno endurecido..."
El acueducto comienza frente a la confluencia del río de Sot con el Turia llegando hasta el pueblo. Próximo a la población se observa unos 20 metros de canal cortado en la roca caliza, al igual que unos aliviaderos todo ello en el paraje de "Los Calicantos".
Boca del Porche y Zona del Arrabal
BOCA DEL PORCHE Y ZONA DEL ARRABAL:
Vista de la calle Arrabal de las Peñas.Recoje el núcleo urbano musulmán que nació al amparo del castillo "los Murones" que dominaba toda la vega que se extendía a sus pies, estaba situado, al parecer, en el área del Arrabal de la Peña, la plaza de la Villa (actual Héroes del Alcázar), calle la Villa y plaza de las Barcas. Creció la población descendiendo por la ladera adaptándose perfectamente a la topografía y ajustándose a los límites que ésta imponía. De ahí su peculiar forma triangular pues por el norte se adaptó a la ladera, por el este al camino de acceso, actual calle Trinquete, y por el oeste a un pequeño barranco que fue absorbido por la población y que hoy se aprecia en la calle Calvario.
Arco de la Gestalgar es un municipio en el que se puede apreciar la influencia de sus fundadores musulmanes y moriscos que dejaron su impronta imborrable en la morfología compacta del lugar con un callejero dispuesto en desnivel y de trazado irregular, de calles estrechas y tortuosas adaptadas a la pendiente, presidido por las ruinas del castillo.